lunes, 19 de agosto de 2013

La imagen de la ortografía


La Secretaría de Educación Pública federal (SEP) había anunciado que en los libros de texto gratuito del ciclo escolar que comenzó esta semana, se encontraron varios errores ortográficos que ya no se pudieron corregir. Entonces firmó un convenio con la Academia Mexicana de la Lengua para que sea esta institución la que revise, corrija y sugiera lo necesario en las ediciones futuras.

Al escribir, ninguna persona está exenta de cometer errores, al fin que somos humanos. Desde que se inventó la escritura, las faltas ortográficas e imprecisiones van ligadas con ella. En un artículo publicado por la correctora de estilo Ana Lilia Arias, nos habla sobre este tipo de equívocos a través del tiempo. Uno de ellos es sobre la publicación de un libro que fue recibido en la imprenta con el título “El arca de David” y creyéndose que era un error se cambió “David” por “Noé”. Después de publicado, el autor dijo que la falla estaba en la palabra “arca”, así que lo correcto debió ser “El arpa de David”.

También cuenta Ana Lilia Arias que en 1798 en la edición de “Telémaco”, en la primera página apareció “Pelénope” en lugar de “Penélope”.

La Iglesia católica no se escapa de esta situación, pues relata la correctora que «el papa Sixto V ordenó imprimir una edición de “La Vulgata”. Él mismo revisó la prueba una y otra vez hasta que quedó satisfecho. Al final insertó una bula que excomulgaba a todo aquel que hiciera alguna alteración al texto. Pero el papa tuvo que deshacerse de la edición porque salió plagada de errores».

Una compañera del trabajo me comentó que vio muchas faltas de ortografía en la información turística del nuevo directorio telefónico de BCS. Y sí, en la edición 2013 encontré varios errores y un texto sin estilo. Los de la Sección Amarilla argumentaron que la Secretaría de Turismo estatal (Secture) envió así el documento.

La Secture maneja un presupuesto importante para la promoción del estado en el país y en el extranjero. La información turística con faltas de ortografía puede dar la impresión de que somos un estado rústico y analfabeta. Pareciera un detalle sin importancia, pero no lo es, porque al ahorrar unos pesos, damos una imagen contraria a nuestra realidad.

Evidentemente se puede explicar, mas no justificar.

Twitter: @gerardocejag
http://cuestiondeestilobcs.blogspot.mx/

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