sábado, 21 de junio de 2014

El “eeeh puto” en el Mundial Brasil 2014

Por ser considerado inapropiado el grito “¡eeeh, puto!” de la afición mexicana (y ahora también de la brasileña), la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) abrió una investigación por supuesta conducta homofóbica. Y es que en el artículo 3 de los estatutos de la FIFA se expone: “Está prohibida la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por su origen étnico, sexo, lenguaje, religión, política o por cualquier otra razón, y es punible con suspensión o exclusión”.

Lo anterior levantó revuelo entre la afición mexicana, la cual considera que la FIFA debiera de ocuparse de cosas más importantes, como la corrupción al interior de la organización futbolística.

En caso de proceder una sanción, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) prevén que sería solo económica y no se le restarían puntos o excluir a la selección nacional del torneo. Sin embargo, puede darse el caso de que la FIFA prohíba el acceso a los estadios de los aficionados mexicanos.

La Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) señaló que “dichas expresiones homofóbicas no forman parte de una práctica cotidiana inofensiva de nuestra sociedad en sus diferentes espacios públicos”. Sobre el grito de “puto” la comisión expresa que “… es expresión de desprecio, de rechazo. No es descripción ni expresión neutra; es calificación negativa, es estigma, es minusvaloración. Homologa la condición homosexual con cobardía, con equívoco, es una forma de equiparar a los rivales con las mujeres, una forma de ridiculizarlas en un espacio deportivo que siempre se ha concebido como casi exclusivamente masculino. El sentido con el que se da este grito colectivo en los estadios no es inocuo; refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad”.

En lo que respecta al lenguaje, las acepciones de “puto” de acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española son “sodomita” y “prostituto”. El sodomita es la persona que practica la sodomía, es decir el coito anal; prostituto es la persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero. “Puto” es la acotación de “prostituto”.

Lo anterior no quiere decir que entre los mexicanos se reduzca solo a esos dos significados. Suele ser usada además para definir algún fuerte golpe: “¡Qué putazo se dio el güey ese!”; como lamentación: “¡Puta madre!”; para expresar lejanía: “Está hasta la puta chingada!”.

No podemos negar que la expresión “eeeh, puto” es un insulto al portero cuya intención es sacarlo de quicio y que pierda concentración. Tampoco podemos ignorar el significado de esa agresión verbal que la Conapred ha definido acertadamente. Sin embargo, no resultará sencillo que la gente deje de gritarlo y mucho menos lo hará cuando se lo piden o amenazan con sanciones. Por desgracia este tipo de violencia verbal, que para algunos es inocua, suele traspasar los estadios y se implanta en la vida cotidiana. En cualquier competencia deportiva, sea profesional o amateur, la pasión suele desbordarse y las cosas terminan mal. De las agresiones verbales se pasan a las físicas, las cuales en más de una ocasión han enlutado a familias. En las justas amateur nunca falta el papá o la mamá que carece de sentido común y con sandeces, groserías e insultos busca provocar al contrario para descontrolarlo, aún si son niños o jóvenes.


¿Se podrá asistir a un partido de futbol sin envilecer al contrario? Estamos muy lejos de que eso suceda. Para algunos comunicólogos de televisión “es parte de nuestra cultura”. Siempre resulta más cómodo denostar desde el anonimato de las gradas.