Un estimado compañero de trabajo me preguntó
si lo correcto es decir “aruñar” o “arañar”, así que consulté el diccionario y
descubrí que ambos términos son aceptados y los dos significan lo mismo. ¿Dos
palabras para un mismo significado?, pareciera innecesario y lo es, además no
es el único caso. La culpa de ello la tiene el habla.
El habla es la capacidad que tiene la gente
para comunicarse verbalmente y el origen de la lengua. Los predecesores de los
humanos usaban sonidos para tratar de entenderse y en algún momento esas
emisiones de voz se convirtieron en palabras y nació la lengua.
La lengua es un conjunto de signos que un
determinado grupo de hablantes pueda decodificar con base en normas previamente
establecidas. Se calcula que existen alrededor de cinco mil lenguas en el
mundo.
Al normarse la lengua se asegura su
continuidad, porque se puede conservar a través del tiempo. Sin embargo, la
lengua no es estática, sino que constantemente está cambiando ya sea por préstamos,
nuevos inventos, descubrimientos o por los deformaciones de los hablantes.
Es a través de los hablantes que muchas
palabras entran a los diccionarios. Tomando como ejemplo “aruñar” vemos que la
Real Academia Española la señalaba como una forma coloquial de arañar,
influenciado por uña, sin embargo ya aparece como “artículo enmendado”, es
decir, en la vigésima tercera edición de este libro pasará a la lengua formal.
Las Academias de la Lengua toman como
referencia el uso frecuente de una palabra para incluirla en el diccionario. Palabras
coloquiales como “aruñar” terminan siendo aceptadas debido a su constante uso
entre los hablantes, en otras palabras, la costumbre de repetir mal una palabra
se hace ley. Lo anterior se vuelve un círculo virtuoso: el habla crea a la
lengua, la lengua conserva el habla y el habla enriquece a la lengua.
El habla es dinámica y la lengua no, de ahí
que mucha gente critique a las Academias por “rígidas” al no aceptar
inmediatamente alguna palabra, pero no es tan sencilla la entrada a un
diccionario, se necesita tiempo para generar consensos. Por ejemplo la palabra “Cantinflas”
se incluyó en el diccionario por la fama que el actor Mario Moreno generó con
su personaje en todo el planeta.
Siendo optimistas, quizá el dueto de Los
Huizapoles logre algún día que “huizapolear” se incluyan en el diccionario. Yo
propondría la siguiente definición: “Huizapolear: hablar en doble sentido con
tono sudcaliforniano”.
Twitter: @gerardocejag
http://cuestiondeestilobcs.blogspot.mx/
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