El origen de las siglas, y por ende el de los
acrónimos, son las abreviaturas. La idea de abreviar palabras no es muy clara,
algunas fuentes sugieren que en la antigüedad se intentaba ahorrar material de
escritura (el cual era caro y escaso) y tiempo. Se estima que las abreviaturas
del pasado anteceden a la actual taquigrafía.
Las abreviaturas en el español se forman por
contracción y truncamiento, y todas llevan un punto al final: lic., dom., blvd.,
S. A., C. V., S. R. L. Cabe aclara que los símbolos no son abreviaturas. Por
supuesto que existen ciertos criterios para abreviar palabras así como su uso. Lo
ideal de acotar palabras es que se entienda lo que se escribe y no provoque
ambigüedad al leer. Regularmente aparecen en listas, fórmulas de tratamiento,
saludos o despedidas. Hay abreviaturas que no llevan punto sino una barra
inclinada porque son palabras compuestas: a/a por aire acondicionado, b/n por
blanco y negro. Cuando una abreviatura indica palabras en plural se pone doble
letra: EE. UU. por Estados Unidos; FF. CC. por ferrocarriles; DD. HH. por
derechos humanos. Hay que recordar que al abreviar se debe colocar el acento si
lo lleva, por ejemplo: pág. o págs.
Las siglas son palabras que se forman tomando
la primera letra que compone un nombre complejo: SHCP por Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, STPS por Secretaría del Trabajo y Previsión Social,
DGSPPPTM por Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y
Tránsito Municipal. En las siglas se omiten los puntos.
Se denomina acrónimos a las siglas que pueden
leerse como una palabra: Pemex, OTAN, Conacyt, SAT, ONU, IVA, PIB, Conaculta. Entre
las novedades que las Academias de la
Lengua incorporaron a los acrónimos es que se pueden
escribir, después de la mayúscula inicial, con minúsculas, siempre y cuando
tenga más de cuatro letras.
Los medios impresos se apoyan en gran medida
en el uso de siglas y acrónimos debido al espacio para las notas, lo cual es
válido si no se abusa de este recurso y le dan al lector referencias para
comprender el texto. Sin embargo, en los medios electrónicos como la Radio y la Televisión se consideran
un error usarlos.
Abreviamos Baja California Sur como B. C. S.
con espacio entre punto y punto, pero también lo hacemos como BCS, es decir,
creamos una sigla; sin embargo, la duda es ¿cuál usar? Yo recomiendo usar la
abreviatura cuando le antecede el nombre de alguno de los municipios y el
acrónimo al referirse al estado: La
Paz , B. C. S.; Aumentó el turismo en BCS.
Twitter: @gerardocejag
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