Algunas
personas consideran que la letra H es un estorbo y su escritura está de más.
Sin embargo, es tan importante como las 26 letras restantes del abecedario. La
vigencia de la H en
nuestra lengua se debe a varios motivos, uno de ellos es porque se derivan de
palabras con etimología latina como: anhelar, hiedra, hoy, exhibir; también de
préstamos de otras lenguas como el árabe: alcohol, alhaja, almohada, harén; del
francés: hotel, hangar, higiene: del inglés: hamburguesa, hurra; y las lenguas
amerindias: hamaca, huracán o huarache.
A través del
tiempo nuestra letra reemplazó a la
F en distintas palabras. Por ejemplo, en el español antiguo
hasta entrado el siglo XVI encontramos palabras como: fablar, figo, falcones o
fermosa, que actualmente escribimos así: hablar, higo, halcones o hermosa.
Constancia de ello vemos en libros como el “Poema del mio Cid” o el “Amadís de
Gaula”.
A veces con
los diptongos ua/ue/ui la H suele ser cambiada por G: huevo, hueso, hueco se
pronuncian güevo, güeso, güeco y por desgracias resulta muy seguido. Sin
embargo, en otras palabras podemos poner H o G: marihuana o mariguana, hierba o
yerba, todas son aceptadas solo se recomienda que no se usen indistintamente en
el mismo escrito. Una de las palabras que suele causar duda al escribir es
“jalar”. Esta grafía se acepta también con H (halar), depende de la región
donde se use.
Curiosamente,
nuestra letra hace que una palabra con un mismo valor semántico se escriba
diferente, como el verbo oler: olí, olía, oleremos/huelo, huelan, huelen.
La H también
nos ayuda a distinguir dos verbos que fonéticamente son iguales: aprehender y
aprender.
Cuando la H “suena” en nuestro idioma es
porque las palabras son préstamos recientes de otras lenguas: haiku, hachís,
hámster, hándicap. Nombre de países: Hong Kong, Hanói, Hawai, Honolulu,
Helsinki, Doha. O nombres de personas y apellidos: Hitler y Hegel.
Sin duda, la H es una letra muy versátil y
útil, pero la desventaja es que su uso genera muchas dudas, ya sea por la
etimología, los cambios sufridos a través del tiempo o por ser préstamos. La
“Ortografía de la lengua española” nos ofrece notas orientadoras sobre su uso,
pero si aún así no estamos seguros, el diccionario nos puede resolver el problema.
Twitter:
@gerardocejag
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