miércoles, 1 de octubre de 2014

Después del huracán viene la ortografía


Han pasado ya más de quince días desde que el huracán Odile impactó en el sur de la península de Baja California. Este meteoro causó importantes daños a la infraestructura de los cinco municipios de Baja California Sur y, además, desnudó la condición social y humana de algunas personas.

El fenómeno de los saqueos y el robo por parte de grupos de inadaptados después de la emergencia, deterioró significativamente la imagen de Los Cabos. La moral y los principios se han subordinado al poder y el dinero, en otras palabras, se han pervertido.

También el destructivo huracán me permitió observar la utilización inapropiadas de dos palabras por parte de los medios de comunicación electrónicos e impresos: el uso de comillas o cursivas en el nombre del meteoro y el verbo “evacuar”.

Desde el año 2011, las Academias de la Lengua establecieron que no es necesario escribir el nombre de los huracanes en cursivas o entre comillas. Así pues, lo recomendable es «El huracán Odile no destruyó la voluntad de los sudcalifornianos» y no «El huracán “Odile” no destruyó la voluntad de los sudcalifornianos».

También es conveniente precisar que el nombre que acompaña a los fenómenos atmosféricos nunca se escribe con mayúscula por ser común. Por ello, deben de evitarse oraciones como «Pedirán diputados más recursos por las afectaciones del Huracán “Odile”» o «La Tormenta Tropical “Rachel” no afectará a Baja California Sur». Lo correcto sería «Pedirán diputados más recursos por las afectaciones del huracán Odile», «La tormenta tropical Rachel no afectará a Baja California Sur».

Cabe destacar que la gran mayoría de los medios informativos nacionales expresaron correctamente el nombre de nuestro estado, ya que antes en sus enlaces resultaba común la omisión del sustantivo “Sur”. Lástima que tuvieran que aprenderlo debido a una catástrofe.

Una de las palabras que más se usó (y abusó) recién terminaba de pasar Odile por la media península, fue “evacuar”. El diccionario de la lengua española de la RAE define “evacuar” como «1. tr. Desocupar algo. 2. tr. Desalojar a los habitantes de un lugar para evitarles algún daño. 3. tr. Dicho de un ser orgánico: Expeler excrementos u otras secreciones».

Así pues, encontramos frases como «Miles de extranjeros están evacuando Los Cabos», «Las autoridades evacuaron a los turistas», «Piden a la gente evacuar las colonias por falta de servicios», «Muchas personas evacuaron el lugar debido al desastre».

En los casos anteriores, “evacuar” se usa como sinónimo de “desalojar”, y aunque en el habla cotidiana es común y entendible, en los medios de comunicación se recomienda utilizarlo en su más pura acepción para evitar malos entendidos escatológicos.

Si cuando se va al baño se evacuan los intestinos, entonces hubiera sido mejor haber escrito: «Miles de extranjeros abandonan Los Cabos», «Las autoridades desalojaron a los turistas», «Piden a la gente salir de las colonias por falta de servicios», «El lugar fue evacuado debido al desastre».

Eso mismo entendió el general Villa cuando un oficial le dijo: “Mi general, la tropa está evacuando Piedras Negras”, a lo que el Centauro del Norte respondió: “Ah, chingao, ¿pos que comieron?

cejagarcia20@gmail.com
Twitter: @gerardocejag

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